2011-11-22

Profetas (o no) en su tierra (Diari de Tarragona)



http://www.diaridetarragona.com/tarragona/062239/profetas/o/no/tierra

Los candidatos por Tarragona corrieron suerte dispar en sus municipios de origen. Mientras Alejandro Fernández (PP) ganó en la capital, Francesc Vallès (PSC) sufrió una brutal debacle en su Reus natal


Sólo tres de los seis candidatos por Tarragona y que ya contaban con representación por Madrid triunfaron ayer en su propia localidad, natal o de acogida. Otros tres, en cambio, no fueron profetas en su tierra, aunque dos de ellos sí pueden presumir de resultados en el conjunto de la demarcación. El tercero, ni eso.

La Tarragona de Alejandro

El que más cariño –en forma de sufragios– se llevó de sus paisanos fue Alejandro Fernández. El candidato del PP, nacido en la capital de la provincia en 1976, fue el triunfador, con 16.943 votos, por encima del PSC (15.998) y CiU (14.105). Su victoria le llevó a repetir la que ya es su cantinela preferida: «Seré alcalde en 2015». Fernández habla en más ocasiones como representante de Tarragona ciudad que del conjunto de la provincia.

La victoria del PP se repitió en once localidades más, la mayoría de ellas del Tarragonès (Els Pallaresos, La Pobla de Mafumet, La Pobla de Montornès, Roda de Barà, Salou y Vila-seca). El resto fueron Querol, Mont-roig, Godall, La Sénia y Corbera d’Ebre.

Tivissa quiere a Alba...

También puede estar satisfecha con sus vecinos la aspirante ecosocialista, Alba Benedicto, (ICV-EUiA), de 28 años. En el conjunto de la provincia registró un aumento de votos (pasó de 11.448 a 18.510) pero tuvo que conformarse con el quinto puesto (por detrás de CiU, PSC, PP y ERC). En cambio, en su Tivissa natal situó a su formación en segundo lugar, sólo por detrás de CiU. En 2008, su partido fue el quinto. Los tivissenses le concedieron un centenar más de votos (de 92 a 197, es decir un 114% de aumento), seguramente la mayoría de los 256 que perdió el PSC, que cayó de 372 a 116.

...Y Amposta a Adam

También recibió un considerable apoyó de sus conciudadanos el republicano Adam Tomàs. Nacido en Amposta en 1972, logró invertir en la capital del Montsià la tendencia de su partido a nivel provincial. Si en toda Tarragona, ERC perdió votos –de 35.433 a 25.661–, en Amposta los aumentó de 962 a 1.113. El claro mensaje antitrasvasista de Adam Tomàs le ha permitido lucirse en su feudo del Montsià.

L’Arboç prefiere al PSC

Jordi Jané (CiU), Francesc Vallès (PSC) y Manuel Alba (UPyD) no fueron profetas en su propia tierra. El candidato convergente estaba el domingo noche exultante por una doble noticia: por primera vez CiU había ganado al PSC en la provincia (105.721 votos frente a 90.206) y lograba evitar la peor pesadilla convergente: que el PP les sobrepasase (se quedó en 81.834 sufragios). Sin embargo, no todo puede ser perfecto. Jané nació en L’Arboç en 1963. La localidad del Baix Penedès fue una de las 24 de la demarcación en que ganaron los socialistas (781 votos) a CiU (607), aunque eso sí el descalabro del PSC fue mayúsculo (tuvo 1.290 papeletas en 2008).

Manita para Manuel

Manuel Alba, secretario del Ayuntamiento de Falset y candidato de UPyD, obtuvo sólo cinco votos en su localidad de adopción (Alba nació en Ceuta en abril de 1954), una minucia. Pero Alba puede consolarse si tiene en cuenta que en 2008 nadie votó a su partido –menos da una piedra– y que, si se contabilizan los votos en toda la provincia, la formación de Rosa Díez crece ‘exponencialmente’: de 498 a 3.655, es decir más de siete veces más.

En casa, peor aún

El mayor varapalo se lo llevó el socialista Francesc Vallès y, sobre todo, en su localidad de nacimiento: Reus. Quizá su fracaso total en la capital del Baix Camp le haga replantearse, si es que lo ha pensando en alguna ocasión, aspirar a la alcaldía de Reus. O precisamente esa debacle a nivel estatal le lleve a querer refugiarse en el calorcillo de la Plaça del Mercadal. En 2008, el PSC logró unos impresionantes 20.689 votos (más que CiU –9.880– y PP –9.960– juntos). El domingo pasó a ser la tercera fuerza, con sólo 11.183 sufragios, por detrás de CiU (13.770) y PP (11.502). Es un descalabro aún mayor que el de la provincia, donde ‘al menos’ fue segundo tras Jordi Jané.