2008-10-30

Cataluña regará con agua del Ebro la provincia de Tarragona hasta el límite con Castellón


Font: Las Provincias
El Govern catalán ejecuta el canal Xerta-Càlig incluido en el derogado trasvase

La empresa pública Regadius de Catalunya (Regsa), dependiente de la Generalitat catalana, ha puesto en marcha una canalización de agua desde el Ebro para regar el sur de la provincia de Tarragona.

El proyecto ejecuta así el ramal sur del trasvase del Ebro del Plan Hidrológico Nacional (PHN) aprobado por el gobierno del Partido Popular, pero únicamente en Cataluña, ya que deja fuera a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería.

Las obras que ahora realiza el Govern catalán no llegaron a ejecutarse por la derogación del trasvase del Ebro ejecutada por del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en 2004.

La Generalitat catalana, parece que con escasa publicidad y la máxima discreción, parece decidida a recuperar esta parte del trasvase para abastecer el sur de Tarragona. De hecho, en los carteles anunciadores de la actuación sólo aparece reflejado el nombre de la constructora sin ninguna referencia al Govern catalán.

El proyecto pretende poner en servicio parte del canal previsto entre las localidades de Xerta (Tarragona) y Càlig (Castellón), ya recogido en el trasvase del Ebro del Plan Hidrológico Nacional. Es decir, lo que se conocía como ramal sur del PHN.

Las actuaciones de Regadius de Catalunya se detendrán en la carretera comarcal TV-3319, a unos centenares de metros del límite entre las provincias de Tarragona y Castellón.


Caudal ecológico
El hecho incuestionable es que el agua del Ebro, también demandada por la Comunitat, Murcia y Almería, servirá para abastecer el sur de Cataluña. La toma se efectuará antes de la desembocadura por lo que afectará al caudal que llega al delta.

Uno de los motivos aducidos que han argumentado constantemente los opositores al trasvase del Ebro es el posible daño medioambiental que puede sufrir el delta por la reducción del caudal ecológico con la toma de agua.

La repercusión que puedan tener las obras actuales sobre el volumen de agua que lleva el río no se han podido evaluar todavía, ya que la Generalitat catalana no ha hecho pública la cantidad de recursos que se extraerán.

En cualquier caso, parece que hay disponibilidad de agua del Ebro para abastecer las zonas de Cataluña con déficit hídrico (como ya ocurrió con el proyecto para suministrar recursos a Barcelona cuando la sequía amenazaba el abastecimiento de la ciudad condal), pero no para otras regiones de España.

Se trata de la segunda actuación emprendido por el Ejecutivo presidido por el socialista José Montilla, y del que forman parte Esquerra Republicana de Catalunya e Inciativa per Catalunya, para llevar agua del Ebro a distintas partes de Cataluña y recuperar así parte del trasvase derogado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero.

El primero fue el intento en los meses de abril y mayo de este año de llevar agua del Ebro hasta Barcelona para abastecer la ciudad condal ante el riesgo del corte del suministro originado por la sequía. La llegada de las lluvias cancelaron en el último momento las obras apoyadas por el Ministerio de Medio Ambiente.

La actuación ya originó una fuerte polémica, con tensiones en el interior del Govern, y amplias protestas en la zona del delta.

Las obras del canal Xerta-Sénia, en cualquier caso, han levantado una fuerte polémica en las comarcas del sur de la provincia de Tarragona. La Plataforma en Defensa de l'Ebre, que se opone a cualquier tipo de transferencia hídrica, ha mostrado su preocupación por el ritmo al que se está ejecutando el proyecto e insisten en que puede ser el inicio de un trasvase a la Comunitat Valenciana.

Ante ello, la Plataforma ha decidido el inicio de una campaña de información a la ciudadanía del sur de la provincia de Tarragona sobre la magnitud de la actuación de la Generalitat catalana y ya ha anunciado que va a promover movilizaciones contra el proyecto.

El Ejecutivo catalán está realizando en estos momentos cuatro obras para poner en marcha el regadío con un presupuesto de unos 50 millones de euros. La Plataforma ha pedido la paralización inmediata.

El movimiento ciudadano considera que el proyecto presenta "similitudes" con el "minitrasvase" a Barcelona. Un término que la Generalitat catalana no emplea en este caso como tampoco hizo con las obras de socorro a la ciudad condal. El Departament de Agricultura se limita a definir las obras como "regadío" Xerta-Sénia, evitando incluso el término "canalización".

La construcción del canal Xerta-Sénia es una actuación de gran envergadura. La torre de impulsión del agua mide 50 metros de altura y se están colocando tubos de 3,2 metros de alto por 2,4 de ancho. La Generalitat catalana todavía no ha concretado el volumen de agua que se utilizará, aunque está previsto que los recursos abastecerán 16.500 hectáreas.

Los municipios beneficiados por la actuación serán los de Xerta, Alfara de Carles, Tortosa, Aldover, Roquetes, Mas de Barberans, Amposta, Santa Bàrbara, Mas Denverge, la Galera, Godall, Ulldecona i Freginals, todos ellos pertenecientes a las comarcas del Baix Ebre y el Montsià.

Hasta el momento se han iniciado las obras de la estación de captación, el canal de impulsión, los 2 kilómetros de conexión con el trazado y los primeros 12 kilómetros del canal de una longitud total que ronda los 50.

El Diari Oficial de la Generalitat Catalana (DOGC) recoge las diversas adjudicaciones y licitaciones que se han venido realizando desde que se puso en marcha el proyecto hace ahora un año.


Recuperar el retraso
El proyecto de construir un canal para llevar agua desde el Ebro hasta el norte de la provincia de Castellón se remonta al siglo XIX. Pero no es hasta principios de los años setenta de la pasada centuria cuando se concreta el canal Xerta-Càlig. Las obras empezaron, pero no llegaron a concluirse al quebrar la empresa constructora.

El Plan Hidrológico planteado por el entonces ministro socialista José Borrell ya proponía recuperar el canal Xerta-Càlig como inicio del trasvase del Ebro. No se llegó a ejecutar.

El Plan Hidrológico promovido por el Gobierno del PP volvía a incluir esta infraestructura como el inicio de las obras del trasvase del Ebro hacia la Comunitat, Murcia y Almería.

Pero, además, la anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se mostró, tras tomar posesión del cargo, favorable a la realización de "minitrasvases". El entonces secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, ya anunció que su partido apoyaría la ejecución del canal Xerta-Càlig para abastecer al norte de la provincia de Castellón.

Pese a las continuas promesas, el hecho es que todavía no se han ejecutado las obras y por lo que parece la infraestructura sólo beneficiará a los agricultores del sur de Tarragona excluyendo a los del norte de Castellón y el resto de la Comunitat.