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Reportaje del "I Encuentro de poesía y barro", organizado por Godall Ediciones y que tuvo lugar el 9 de mayo en La Galera (Montsià- Tarragona)
Entrar en La Galera pide cruzar su barranco del mismo nombre mientras, por delante asoma una torre. Datada en el XIV, cuando el obispo de Tortosa, en plena disputa con el orden hospitalero, mandó construirla para defender los límites de ambos términos, ciudad y obispado. El barranco, frontera natural, viene cruzado por un puente -viejo camino real hacia Valencia, antigua Vía Augusta- que en 1938, cuando fue bombardeado, habría cumplido seiscientos años. El barranco, naturaleza; la torre, cultura: símbolos, los dos, de esta ciudad de la comarca del Montsià.
Un elemento hace elevar la vista, el otro la tienta hacia abajo: firmes en el solar de entremedio, los "sapos" o habitantes de La Galera se han dedicado desde siempre a trabajar la tierra. Cultivándola, o haciendo de ella alfarería, el municipio de fronteras ha hecho de la producción y la calidad de su almendra, aceite y cerámica las señas de identidad en toda la comarca. Es por ello que desde hace más de dos décadas, la alfarería se apodera del pueblo, un fin de semana del año, en una muy celebrada Feria.
Siempre dentro del Montsià, la población vecina de Godall da nombre a la casa editoria, la qual ha dedicado precisamente a una jarra (cangilón) tradicional de la Galera -el cadup- una de sus colecciones. Y es siguiendo este sendero que ha nacido el I encuentro de poesía y barro.
